sábado, 31 de diciembre de 2011

Borrarlo todo.



Cuantas veces hemos deseado borrar un día, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas, borrarlo todo y vaciar nuestra memoria..
Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar.. Algunos simplemente renuncian a que el tiempo continué su paso y se marchan con lagrimas y un largo adiós.. Si deseamos en algún momento perder completamente la memoria y someterse por ejemplo a la frase "comenzar de nuevo", cuantas cosas perderíamos? Serian como aquellas cosas que se pierden accidentalmente en una mudanza y luego se echan de menos.. Perderíamos el calor del primer beso.. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez. Quedarían atrás los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o ultima vez que vimos a un gran amor, los brazos mas cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor mas bonito, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento del sentimiento mas perfecto. En realidad, comenzamos una vida nueva? O destruimos otra llena de preciosos recuerdos? Dejamos una vida y un presente que nos da muchas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un cielo donde no sabemos que nos espera.
Vale realmente la pena perder la memoria?
Yo creo que no.

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